El poder de una mirada
Que poder tiene una mirada, que te puede resucitar cuando yaces muerto en vida. Capaz de encontrar la poca luz que hay en tu inmensa oscuridad, y hacer que se propague hasta transformarte en el que eras antes de que un gran golpe te hundiera. Capaz de hacerte ver que si observas detenidamente encontraras belleza en todas las persona.
Una mirada, es más que un gesto formado por los ojos, es una herramienta a la cual si la das un buen uso te permite ver más haya de las apariencias de las personas, ves su corazón, su interior, lugar donde reside un misterioso ser a la espera de que una mirada le permita salir al exterior, mostrando todo lo que vale y quien es realmente. Pues todo el mundo guardamos en nuestro corazón nuestro verdadero yo, escondido, y muchas veces necesitamos que alguien sepa mirarnos bien, a través de nuestra apariencia, y descubra quienes somos de verdad.
En muchas ocasiones, no hace faltan las palabras, pues con tan solo dos miradas que se unan durante unos instantes, podemos comunicarnos, expresar lo que sentimos, lo que añoramos y deseamos. Y conocer quien es la persona que nos mira, porque está con nosotros, y porque sigue ahí mirándonos con cariño. Con la mirada no existe la mentira, solo hay sinceridad. y nos permite averiguar la verdad; sin embargo con la palabra, si se le da un mal uso, se puede mentir sin que nadie te descubra.
Es tal la belleza que puede contener una mirada, que una vez que la observamos, esa imagen no se olvida, se queda grabada en nuestra mente hasta el fin de nuestros días. E incluso en los peores días, si evocas esa imagen, te relaja, te calma. No os ha pasado, que os habéis quedado mirando a algún amigo/a o a vuestra pareja mientras os hablaba, y no os enterabais de nada porque su mirada os había embelesado, como en otro mundo. Como sería una película, un corto, o cualquier pieza audiovisual donde no hubiera diálogos, solo miradas, gestos, sonidos ambientes. En mi opinión sería algo maravillo de ver, te permitiría agudizar el uso de tus ojos, el pensar de otra manera. No hay mejor ejemplo, que un corto llamado La Parada, de un cineasta burgales Lino Varela
, donde no hay ningún dialogo, solo miradas. Pues al fin y al cabo el poder de una mirada es incalculable.
Por desgracia muchas veces no le damos importancia al gesto de observar, al gesto que forman los ojos, creemos que es una cosa más, algo funcional, cuando posiblemente si le diéramos el valor que se merece nos iría muchísimo mejor. Muchos problemas presentes en la actualidad, resultarían más fáciles de resolver, al conocer mejor lo que sienten las personas.
La mirada, es amor, cariño, sinceridad, amistad, tristeza y alegría, dolor y dulzura, es sentimiento, usémosla más. Miremos más el corazón de las personas, traspasemos su cascarón y seremos más felices.
En muchas ocasiones, no hace faltan las palabras, pues con tan solo dos miradas que se unan durante unos instantes, podemos comunicarnos, expresar lo que sentimos, lo que añoramos y deseamos. Y conocer quien es la persona que nos mira, porque está con nosotros, y porque sigue ahí mirándonos con cariño. Con la mirada no existe la mentira, solo hay sinceridad. y nos permite averiguar la verdad; sin embargo con la palabra, si se le da un mal uso, se puede mentir sin que nadie te descubra.
Es tal la belleza que puede contener una mirada, que una vez que la observamos, esa imagen no se olvida, se queda grabada en nuestra mente hasta el fin de nuestros días. E incluso en los peores días, si evocas esa imagen, te relaja, te calma. No os ha pasado, que os habéis quedado mirando a algún amigo/a o a vuestra pareja mientras os hablaba, y no os enterabais de nada porque su mirada os había embelesado, como en otro mundo. Como sería una película, un corto, o cualquier pieza audiovisual donde no hubiera diálogos, solo miradas, gestos, sonidos ambientes. En mi opinión sería algo maravillo de ver, te permitiría agudizar el uso de tus ojos, el pensar de otra manera. No hay mejor ejemplo, que un corto llamado La Parada, de un cineasta burgales Lino Varela
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