No todo lo que reluce es oro. El ser bueno no existe.

Muchas veces me he preguntado si el tener una actitud correcta, el ser "bueno" (aunque es imposible serlo completamente), el mirar siempre por los demás, el estar completamente dispuesto a ayudar a quien te rodea,... resulta ser beneficioso para uno mismo.

Duele ver cómo con tu buena intención (que no significa que dicho acto sea el correcto) lo das todo por los demás, aunque te puedes equivocar y lo que crees que estás haciendo por ellos está bien y realmente esta mal, te dejan de lado. Si no cumples con ciertos "requisitos" no eres acto para ir con ellos a un determinado lugar o con un determinado grupo, porque "supuestamente" les haces quedar mal, les degradas o simplemente estorbas, y a veces puede que sea cierto. Pero ahí no está el problema, la cuestión está en que no tienen el valor de decírtelo a la cara, simplemente te ponen excusas tontas, y luego te dicen que eres tú, que eres un antisocial. En cierta manera pueden tener razón, pero nadie tiene el derecho a decirte quien eres ni tú tienes derecho a decir quienes son.

Lo normal  es que si nos molesta algo, si no queremos que no nos acompañen a un determinado lugar, lo digamos... en vez de inventarnos cualquier motivo, pues eso es lo que duele de verdad. Y te lo acabas creyendo, tu moral se baja y te conviertes en un muñeco sin vida, que para ser feliz necesita hacer feliz a los demás, sin mirar el bien propio.

Desde siempre me he negado a aceptar la afirmación, de que la maldad acaba siendo más atrayente, el ser más grotesco, el aparentar ser más fuerte y el más "guay". Y no me refiero sólo en el amor, ni en la amistad, sino en la sociedad en general. Pero al final, día a día, acabas viendo que quien sólo piensa en uno mismo, que no le importa pisar a otros con tal de conseguir lo que se propone, aquel que cuando mira se ve solo a sí mismo es el que tiene más éxito, más gente, el que
más tiene en todos los sentidos. Y lo peor es que este tipo de gente sólo sigue las directrices que definen un estereotipo impuesto por una sociedad, que se mueve por el "tengo más que tu, porque te lo he quitado todo". Es triste reconocerlo, pero así es.

Si eres diferente, si simplemente te quieres guiar por tu corazón y buscas que tu bien sea el bien de los demás, pasas de que tu beneficio sea a cambio de haber pisado a otros. Se meten contigo, te denigran, pasas a ser uno más de una interminable lista de últimas opciones, te dicen con indirectas que no vales nada, y te lo crees. Deseas ir con ellos para pasártelo bien, pero te lo impiden porque no estás en la "onda" (por decirlo con un sentido informal). Lo diferente a la mayoría (no a todos) no gusta. Se prefiere al "clon", al que pisa a los demás, al "fuerte" y al que es "el más".

Pero a pesar de esto, no dejéis de ser quienes sois. Recordad que al final tu felicidad es la felicidad de los que te rodean. El pisar a otros no es una opción, si no un crimen. Es mejor estar solo que matar a tu esencia por los demás y dejar de ser quien eres, pues entonces morirás en vida. No tengas miedo a la soledad, a lo único que has de tener miedo es a dejar de ser quien eres. Si no te dejan formar parte de un grupo porque no eres como los demás, peor para ellos. Si te dicen que el que impone y el ser "malo" es lo más atrayente, sandeces.

Cierta persona hizo caso a los que le decían que para formar parte de ellos tenia que dejar de ser como era, y murió. Desde entonces cada día que pasa, cada segundo, cada instante se siente perdido... porque quien fue una vez se perdió, simplemente es un cascarón vacío con corazón físico, pero hueco. Su único líquido que le llena son los amores imposibles hacía grandes personas. Pero es imposible amar a alguien que no es uno mismo. Así que recordad, SED VOSOTROS MISMOS. 

Esto es una simple reflexión, cada uno tendrá la suya. La podéis compartir en los comentarios. Sonreid.

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