La educación es algo vital, y los docentes que la imparten los que nos ayudan a ser quienes somos y a cumplir nuestros sueños.

Los profesores, esas grandes personas que nos forman, nos proporcionan unos conocimientos y valores, que al final nos hacen ser quienes somos. Nos ayudan a elegir nuestro camino, nos enseñan a ver el mundo con otros ojos, gracias a ellos cumplir nuestros sueños nos resulta más fácil, ¿Que sería el mundo sin profesores que nos educaran? Nada.


Hoy me ha dado por recordar a esos profesores que tuve, que fueron tan buenos tanto en lo académico como en lo personal, que se han quedado en mi corazón y en mi mente, con nombres y apellidos, fueron y serán parte de mi. A ellos les debo parte de lo que sé, y de lo que soy, y por eso está pequeña entrada va en honor a ellos,

En infantil tuve a la profesora, más dulce, encantadora e inteligente que tuve de pequeño. Era de esas profesoras que no utilizan los medios convencionales para enseñar, pues a los "peques" les resultaría muy pesado y no aprenderían nada. Cada enseñanza impartida por ella, era un gran juego, en el que aparte del "temario" (por llamar de alguna manera a lo que se enseña en infantil) nos inculcaba valores que en pocos sitios nos enseñaban. El trabajar en grupo para conseguir un determinado objetivo, el que da igual que seas niño o niña puedes jugar a lo que quieras sin miedo a que te digan que eso es de niños o de niñas (pues realmente no existen cosas de chicos o de chicas), y que lo mas valioso es lo que llevas dentro, y mucho más, claro esta adaptado para niños pequeños.

Más adelante, en el colegio, lo que es EGB, de todos los profesores (los cuales agradezco a todos que dedicaran su tiempo a enseñarnos), he de destacar uno que me marco en esa época. Era serio y exigente a la hora de enseñar, y te hacía reír a la hora de divertirse, pero gracias a su exigencia y seriedad, conseguí aprender más matemáticas e inglés que en años anteriores. Siempre he dicho que prefiero un profesor que sea exigente cuando haya que serlo y divertido en el momento adecuado. pues es así como más se aprende.

En la ESO, hay tanto docente al que cogí cariño. Aún me acuerdo de un profesor de educación física con nombre de país o nombre bíblico (para concretar más). A la hora de mandarte ejercicios físicos, como correr una determinada distancia o hacer un determinado número de flexiones era exigente, pero siempre te decía "tu puedes, no te rindas, sigue así, eres grande, puedes conseguir lo que consigas". En los trabajos escritos y físico, te criticaba y te decía todos los errores que cometías y sus posibles soluciones, y lo mejor de todo, es que al lado de la recomendación escrita en rojo, nunca faltaba un carita sonriente con una palabra ¡Ánimo! El si que se merecía el puesto de ser reconocido como gran profesor, alguien que te dice día a día que tu puedes conseguirlo, que pone todo su empeño en que lo consigas y que jamás te da por perdido realmente es un gran docente pero sobre todo una gran persona con grandes valores.

Al finalizar la ESO y (en el primer curso de Bachiller), tuve al que fue y será una de las más bellas personas, con el más "enorme" corazón, y un buen profesional, que lo que llevo "vivo" he conocido. A la inmensa mayoría del "alumnado" no le caía bien, pues su manera de impartir clases y de enseñar era de un nivel superior a la ESO y Bachiller. Siempre dije que ese profesor debería haber estado impartiendo clase en las grandes universidades, pues tenía innumerables conocimientos que compartía con nosotros, sabía muchísimo y encima estuvo en la NASA. Sinceramente me encantaba cuando nos contaba todo lo que sabía, aunque no tuviera nada que ver con su asignatura, pero aún así aprendí muchísimo con el, aparte de física. Y más haya de lo académico, era una persona que se preocupaba por los alumnos. Aún me acuerdo la de veces que preguntaba que me pasaba cada vez que me encontraba mal o en cada una de mis depresiones, y su "si necesita hablar usted, aquí me tiene", siempre disponible para ayudar.Siempre estaba para explicarte lo que necesitaras, aún me acuerdo a final de curso cuando llamo a casa diciendo que valoraba mi trabajo, que me había esforzado, que podía con todo y que creía en mi, y por eso me  ponía un aprobado, jamás lo olvidaré. Y otra de las cosas más grandes era que a pesar de todos los insultos y montes que le ponía, de que para la mayoría no caía bien, el siempre estaba disponible para sus alumnos, eso sí separaba lo académico de la situación personal de cada alumno, como ha de ser, es decir por muy deprimido que estuvieses te exigía igual que a los demás, trataba por igual a todos. 

No olvidar al profesor de ciencias sociales de cuarto, hacía de las clases de historia algo muy entretenido. Como si estuvieras viendo una película de historia en plena clase, era simplemente genial. Sus explicaciones sencillas, y claras. Su forma de enseñar y de crear debates. Simplemente genial.

En Bachiller podría hay tantos profesores que nunca olvidaré, que debería dedicarle una entrada aparte pero mejor resumir. Aquellas dos profesoras de Química y física, las cuales gracias a ellas. logré aprender esas dos asignaturas aparentemente difíciles pero que una vez que le coges el tranquillo es una de las mejores asignaturas de todas (opinión personal). Su manera de explicar era diferente, paso a paso, parando para preguntar dudas a veces se quedaban algún tiempo más si no entendías algo. Y aparte de la asignatura, te traían noticias que hacían de esta asignatura algo muy entretenido. En Biología, profesora muy sería y exigente, pero gracias a ello no se perdía el tiempo y se aprendía, siempre me ha encantado la biología, y de todas las clases a las que pude asistir, las impartidas por esta docente fueron de las mejores.

Y actualmente pues me ahorro las opiniones muy positivas que tengo, por motivos lógicos. Lo que si he de decir que son personas geniales,pues una de ellas en los momentos más difíciles mostraron interés por apoyar a sus "alumnos", siempre preguntar que tal estás, se interesa por tu situación, simplemente tiene un gran corazón. Gracias a ellos, me han permitido ver un nuevo mundo, una nueva profesión, un nuevo sueño y por ayudarme a cumplirle con sus enseñanzas. Diría mucho más, pero eso aún se queda en mi mente hasta que haya cumplido mi sueño.

Con todo esto quiero hacer una pequeña reflexión. Para mi un buen profesor siempre será aquel que enseña de una manera diferente a la establecida, que no hace de la educación un castigo si no un medio para alcanzar tus sueños, aquel que te anima día a día en vez de decirte que no puedes, aquel que se preocupa por sus alumnos, que ama su profesión y no va como si fuera a una fabrica y suelta todo lo que tiene que decir de golpe, aquel que te dice los errores que cometes y te hace críticas constructivas para mejorar, aquel que no te da por perdido y cree en ti, simplemente aquel que es como su corazón le indica y enseña como le gustaría que le enseñaran a él.

Gracias a ellos, la educación puede llegar a casi todas las personas, digo casi todas, porque en estos últimos años hay una tendencia de privatizar todo, de hacer de cualquier cosa un medio para ganar dinero. Cogen la educación y la convierten en un producto, la cual la ponen un precio y por lo tanto solo lo pueden pagar los que más tienen. Cuando en realidad, la educación es algo vital, como el comer, el beber, el respirar y amar y ser amado... y por lo tanto ha de estar para todos. Nadie tiene el derecho de prohibirte estudiar porque tu situación económica, por tu cultura, por tus creencias o simplemente porque vives en un lugar al que ellos, le llaman "inferior" y por eso ni se molestan en crear escuelas y promover la eduación publica. El único país es el mundo, nadie es inferior, todos somos iguales, por lo tanto todos tenemos derecho a ser educados, y a que la educación sea libre y no este limitada por la política o la economía. Promovamos la educación publica, universal, ética y libre.

Puedes contactar con nosotros en: sonadorsinsuenos2015@gmail.com





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