Poema a la Luna

Luna, cuando estás,

te miro…

Se para el tiempo.

Muchas veces sonrío;

todo pasa más lento.


Luna, cuando no estás,

te busco…

No te contemplo.

Todo está oscuro;

yo me desespero.


¿Qué tienes, Luna?

De noches oscuras

las que no te veo;

de noches claras

las que menos duermo.


Ay, Luna…

En esas noches claras

nos dan más de la una.

Me revuelves entre las sábanas;

como tu piel son de claras.


Luna…

En las noches oscuras

no te encuentro en mi cama. 

Rodeada de mil penumbras

en mis sueños vagas.


Y es que, Luna,

las noches que te alejas,

más quiero de ti;

las noches que te acercas,

más me pierdo en ti.


¿Qué tienes, Luna?

Quiero huir de ti,

pero por más que huya

siempre, siempre…

estarás ahí.


No, Luna...

No puedes dejar de existir.

Por más que te evite,

Luna…

tengo que enfrentarme a ti.


Tú, Luna,

sacas mis tesoros.

Tú, sin saberlo,

afloras en mí

mis deseos más ocultos.


Contigo, Luna…

la noche más oscura

es la más pura.

Contigo, la más clara

se llena de lujuria.  



Fotografía: César Augusto
@c3saraugus7o


Comentarios

Entradas populares de este blog

HABLEMOS DE AMOR COMO LIBERTAD, NO COMO CADENAS.

Todo vuelve