Morir en vida, o renacer en vida.

El otro día me preguntaron que por que era así. Soy una mezcla de rabia, tristeza, frialdad, oscuridad, rencor, dolor y odio, muchísimo odio. Intento aparentar que me mueve la amistad, que me encanta ayudar, que me importan las personas, que lo daría todo por los demás y quizás una parte de mi se lo crea o quiera creérselo.

Pero la realidad es otra, hace tiempo que me dejo de importar quienes me rodean, el que me preocupe sus problemas, soy incapaz de amar o querer a alguien. Y si alguna vez siento una señal de amor por alguien, es un mero intento de llenar algo que lleva tiempo vacío y cual colador es incapaz de llenarse, solo hay oscuridad.

Y es que no hace falta que tu corazón deje de latir para morir, se puede estar muerto en vida, ser un autómata programado para vivir, cumplir una serie de funciones, pero sin sentir, y si siente es todo frío, oscuro.

En mi mente las personas eran mundos, sus problemas mis problemas, ahora son simples números, objetos para un único fin, satisfacer unas necesidades un tanto egocéntricas, el hacerme sentir una simulación de que volviera a vivir sin estar muerto en vida. Y una vez que dejan de servirme, olvidarles.

Creo en que hay que dar lo que te dan, ser consecuente de tus acciones, y que en esta vida la única forma de protegerte del mundo es crear una coraza de frialdad, egoísmo, maldad inteligente e indiferencia.

Y lo peor de todo es que todo esto que expongo ahora, no se si es parte de mi, u otro mero disfraz que oculta otro ser. Pues aún hay personas, que aunque sean pocas, me hacen pensar en que puede haber otra realidad positiva, en que no todo el mundo te usa y se olvida de ti, en que se puede amar sin miedo y se puede compartir tu vida con tus amigos, familia, pareja.

Pero quien sabe cual es la autentica y mejor realidad, si una muerte en vida llena de oscuridad, o un renacer en vida junto a las pocas personas que realmente te importan. O quizás lo mejor sea mezclar ambas realidades. Hay tantas confusiones.