Poema a la pereza

Pasando horas de flojera y descuidos,
pues esto no entraba en mis planes;
así que igual que has entrado, ¡sales!

Y ya van tres días consecutivos
desayunando a la una de la tarde,
levantándome de la cama desnutrido.

Desganado, miro la ventana,
veo cómo caen las hojas,
la mitad de ellas rotas.

Estas semanas te evitaba,
creía que controlaba hasta las horas,
pero has entrado en mí como si nada.

Se escuchan pasos por la escalera,
mis ganas de salir vienen y van,
siento esos pasos subir y bajar.

Tres noches de insomnio pensando en ti,
tres noches y ninguna serena,
¿por qué ahora has entrado en mí?

Te irás igual que esas hojas secas,
llevadas por el viento, se van.
Y yo, árbol de otoño, veré cómo te vas.

Estos días me he sumergido tanto en ti,
que dudo si estos versos, pereza,
van dedicados a ti.



Fotografía: Alejandra Acosta

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema a la Luna

HABLEMOS DE AMOR COMO LIBERTAD, NO COMO CADENAS.

Todo vuelve