Entradas

Mostrando entradas de julio, 2025

El Falso Santuario

Imagen
Durante años, una criatura mitológica —ni bestia ni ángel— fue encerrada en un santuario de piedra blanca, erigido por deidades que se hacían llamar ayuda . Llevaban túnicas suaves, pronunciaban palabras como cuidado, apoyo, por tu bien... pero sus manos eran cadenas, sus voces eran jaulas, y sus sonrisas, mordazas con olor a incienso. Te protegemos, decían, mientras le arrancaban las escamas una a una, para que dejara de parecerse a sí misma. Te cuidamos, repetían, mientras colocaban barro en sus alas y le prohibían volar. Confiamos en ti, murmuraban, mientras hablaban a sus espaldas con los hombres del exterior. Pero la criatura recordaba algo. Un nombre. Una voz. Una grieta diminuta por donde entraba una luz que no venía del templo, sino de otra parte. De alguien que sí la había visto. Y no había huido. Y fue entonces, una noche sin luna, que la criatura dejó de llorar. Dejó de pedir permiso. Y recordó cómo se hacía el fuego. No gritó. Escupió llamas. Y los...

Desgarro

Imagen
No hay consuelo, ni redención, ni paz en esta herida que no pide permiso. Hay fuego. Hay vidrio molido bajando por la garganta. Hay un grito atragantado que no se vuelve palabra porque la rabia lo pudre. Se mató. Y no hay metáfora que me salve de esa frase. Se mató. Y yo no estuve. No supe. No fui más que sombra. Una vida entera sosteniéndolo todo, y cuando el mundo se vino abajo yo miraba hacia otro lado, jugando a que todo estaba bien mientras alguien se deshacía en silencio. Un accidente, un monstruo al volante, un instante robado. Y el mundo siguió, como si eso fuera normal, como si se pudiera vivir después de eso. Pero no. Algunos no pueden. Y lo que queda es rabia, vómito negro que corroe, una culpa sin nombre que se pega a los huesos como alquitrán. Y odio. Odio sin dirección. Odio a dioses mudos. A rostros borrosos. A la ceguera. A mí. No hay redención en esta historia. No hay poema que salve. Solo fuego. Ganas de romperse en mil pedazos...